viernes, 15 de abril de 2011

Londres, encuentro de aspiraciones

Londres, ciudad futbolera por excelencia, con una oferta constante de encuentros y pasiones. Una diversidad que configura una rica ruta turística donde los estadios son los particulares monumentos. Cabe el apunte de una peculiaridad ya sabida para revalorizar en su adecuada medida la feliz reunión en este fin de semana. El acogedor Londres es testigo directo del camino al éxito, de los penúltimos pasos hacia los campeones del país.

Wembley abre sus puertas en primer lugar, este sábado. Lo hace para una semifinal sensacional, el derby entre Manchester United y Manchester City. La carga emotiva de una rivalidad vecinal envuelve ya lo suficientemente bien el partido, pero debajo del aspecto rebrota concretas fuentes de interés. Los macunianos llegan seguros, precisos y solventes. Atributos que abandera el eterno Giggs, protagonista en los últimos días, valor seguro siempre. El deseo es el triplete, con el liderato liguero y las semifinales de Champions. Frente a ellos, unos citizens de figura mastodóntica, no por su presencia, sino más bien por su paso pesado y carente de agilidad. Con la ausencia del sobresaliente Tévez, la Copa queda como su última oportunidad de tocar metal en un equipo, un proyecto, lleno de estrellas pero carente de una luz que les guíe.

El domingo cambiamos trofeo y estadio. Pero no importancia, tampoco lugar. Es el interminable Londres. Allí comparecerá un Arsenal en estado de necesidad. La de ganar, e incluso, como paso previo, la de verse capaces de ganar. Se marchó la Carling y se acabó la Champions. También la Cup frente a un alternativo United. Queda la Premier y ser fiable y ganar es irrenunciable. Empezando por el Liverpool, rival que se asoma al Emirates. Los puestos Champions quedan lejos, y el segundo escalón europeo es el objetivo, tan insuficiente para esta entidad como logro mínimo obligado. La alargada figura de Carroll también dibuja un gigante que ya derrotó a los gunners cuando sobrevolaba los goles como urraca.

Esa tarde de domingo en Londres. Con interrogantes ya resueltos, con otros nuevos formulándose. La rueda del fútbol no para. Ningún título habrá sido entregado, pero la ciudad habrá sido observador atento a parte de su resolución. La Final de Copa clarificada, tal vez los números y esperanzas en la cabeza de la Premier matizados. En la ciudad del fútbol, las esperanzas relucen y los trofeos brillan.

martes, 12 de abril de 2011

Tendencias en Bruselas y Lieja

La comparativa nos lleva a Bélgica. A un contraste significativo, la verdad. Sorprendente. Cuando se han dado los primeros pasos en los play-offs por el título resulta adecuado observar a los dos dominadores del fútbol belga en los últimos 5 años, el Anderlecht y el Stantard. Los primeros con 3 de las últimas Ligas (2006, 2007 y 2010) y los segundos con las otras dos (2008 y 2009). Ambos compiten por la Jupiler Pro League 2011 pero bajo dinámicas opuestas. Y, qué bonito resultan las casualidades, cómo enriquecen el relato, unas dinámicas cuya aparación puede situarse el 23 de enero, cuando precisamente Anderlecht y Standard se enfrentaron con victoria 2-0 para los bruselenses.

El Anderlecht ganó ese día, jornada 23, y se asentaba en el liderato de la tabla. Era primero con cinco puntos de ventaja sobre el segundo, el Racing Genk. Mientras, el Standard caía al octavo puesto preso de su irregularidad. La semana siguiente el Standard ganó en casa y el Anderlecht empató fuera, y casi de modo sincronizado sus trayectorias cambiaron, se cruzaron y se alejaron. Los datos son tajantes. Tras ese día, esa jornada de finales de enero, el Standard renació y de 14 partidos jugados ha ganado 10, empatado 1 y perdido 3. Además, remontó en las semifinales de Copa y alcanzó la Final. Por contra, el Anderlecht ha jugado 11 partidos, sólo ganó tres, empató otros tres y perdió hasta en cinco ocasiones. Y entremedias, cayó eliminado por el Ajax en la Europa League.

Un estado deportivo que recae en lo anímico. Y viceversa, claro. Se trata de una retroalimentación. Mientras el Standard se muestra crecido, confiado, atrevido, el Anderlecht viene mostrándose timorato, desorientado, vulnerable. En Lieja surgen hombres para la causa, como la reciente y protagonista aparición de Nong para acompañar a Tchité. En Bruselas han perdido a Boussoufa, estrella del campeonato y desde marzo en la Liga rusa. El cambio de inercia se representó con nitidez en la primera jornada de los play-offs, cuando el Standard ganó 1-3 al Anderlecht. D'Onofrio vive feliz, con el equipo esperanzado con un doblete. Ariel Jacobs ya siente la presión de ver el derrumbe que vive su equipo. La clasificación llamaría a la prudencia. El Anderlecht, a dos puntos del líder Genk, sigue por delante del Standard. Pero la tendencia, por prolongada, amenaza a unos e ilusiona a otros. Contrastes.