domingo, 8 de diciembre de 2013

Gana la Roma, domina Gervinho

De Totti a Gervinho, y entremedias Roma y Fiorentina. La mañana amanecía bella, o al menos así la recordaré. Un partido que invitaba a ser saboreado abría el domingo. En el Olímpico, Roma y Fiorentina se reflejaban como quien se mira al espejo. Con una idea similar del juego, los de Rudi García, únicos invictos aún, sufrían la escapada de la Juventus. Para los de Montella, Europa y la Champions estaban al alcance por las concesiones del Nápoles.

Con Totti de regreso, aunque aún aguardando en el banquillo, Roma y Fiorentina firmaron una mañana sin tregua, exhausta. Con mucho ritmo de ambos, los de Montella se mostraron decididos y los de Rudi, respondones. Sin lugar a la pausa, el gol no fue una sorpresa. Lo gestó Gervinho, el hombre decisivo del día, que, hábil sobre la línea de fondo, asistió para el remate final de Maicon. La Roma de Rudi García tiene entre sus méritos la rehabilitación de futbolistas como estos, de nuevo relucientes. El tanto no cambió nada. Con actitud decidida la Fiorentina buscaba el balón para atacar de inmediato y la Roma, replegada, explotaba las transiciones rápidas calzado en las botas de Gervinho. El partido del costamarfileño fue autoritario, centro del juego de su equipo. En estático amenazó por su habilidad, pero al espacio rompía por velocidad. La posesión viola acabó encontrando el empate, cuando Tomovic penetró al área con vigor y el balón atrás fue a Vargas, que marcó con un durísimo zurdazo.

La segunda mitad mantuvo el talante, pero rebajó el ritmo. Normal. El desgaste hasta entonces fue tremendo. Con más pausa y con la Fiorentina tratando de llevar la iniciativa, la Roma comenzó a despertar a base de fogonazos, cada vez más seguidos. Y cómo no, centralizados en Gervinho. Reversos, controles, recortes y amagos. El Gervinho extraviado del Arsenal se está reencontrando con Rudi García, y hoy más que nunca nos pareció volver con ellos a los días de Lille. En un nuevo desborde asistió a Destro para el 2-1.

La Fiore tocaba para buscar la rendija que no dejaba el repliegue romanista, y la posesion ganaba profundiad con las arrancadas de Cuadrado. La Roma se cerraba y los últimos minutos fueron de sincera e indisimulada resistencia local. Benatia, por ejemplo, no dio tregua al rival, firme atrás y adviertiendo de cabeza en los córners. Con 10, la Roma defendía con todo al igual que la Fiorentina empujaba sin reservas. Los de Rudi aguantaron, siguen invictos y Gervinho firmó la obra de una mañana en Roma. El cuadro de un partido disputado que él dominó.

lunes, 21 de octubre de 2013

La impaciencia que consume a México

La México futbolística vive en ebullición. El aire se llena de un silbido que anticipa un reventón por tanta presión (¿o ha reventado ya?). La frustación del país viene de la mediocridad futbolística, pero esta se condena a perpeturarse por tal desencanto. Hay hartazgo, ansiedad, incomprensión. Nadie vale, los juicios son tan severos como impacientes.

Vucetich tampoco sirve. Dos partidos y ya es un inútil para la causa mexicana. Dos partidos dramáticos, sí, donde México sobrevivió más por fortuna que por virtud. Pero, ¿eso justifica desechar a otro técnico? ¿A este, además? Es la injusticia más evidente. Vucetich pagando por los pecados acumulados, por la mochila de piedras de una trayectoria de la que no tiene nada que ver. Responsabilizado por acciones ajenas. Ninguneada su figura, su trayectoria de éxitos nacionales e internacionales. Obviado todo ello y reducido a incompetente por 180 minutos de juego y con solo un mes en el cargo.

La responsabilidad por la actual México nacerá en el terreno de juego, pero el entorno, que se presenta como víctima de ello, realimenta la tensión y se transforma en verdugo. Corresponsables de la inestabilidad, la zozobra y el desencanto. Hablamos de mismos hombres de fútbol, como el exseleccionador Ricardo La Volpe, que evalúan con poca generosidad: "No entiendo que (con Vucetich) se siga jugando de la misma manera". O el propio sucesor de Vucetich, 'El Piojo' Herrera: "Esperaba un cambio, un revulsivo. (...) Esto no trata de justicia, sino de resultados". Un Herrera, por cierto, solo contratado para la repesca ante Nueva Zelanda.

También se trata de periodistas que lanzan incendiarias críticas que se apartan de la sensatez. Que disparan ante todo y ante todos: un seleccionador reputado con apenas dos partidos, los 'europeos' (jugadores mexicanos que actúan en Europa)... Es una crispación que lleva al menosprecio más indiscriminado.

Un entorno que no admite procesos, adaptaciones y evoluciones es un entorno que solo fomenta la inseguridad. Un entorno que ha pasado de víctima a cómplice del propio problema. Más aún: se ha convertido en sí en un problema. Una espiral mareante y una presión que ensordece. Nueva Zelanda es ahora el menor de los enemigos para México.

miércoles, 21 de agosto de 2013

El entusiasmo del PSV y la eficacia amarga del Milan

Apetecía bastante ver el PSV-Milan. No solo por la entidad de los clubes, con el recuerdo añadido de las semifinales de 2005. También interesaba mucho por testar a ese PSV de Cocu que sorprende por su juventud, con Bakkali como bandera de ese talento precoz. Ante el Milan estuvo ausente por lesión, pero la esencia de los de Eindhoven no desaparecía por ello, guardando su atractivo.

El PSV se distiguió como un grupo vitalista. Era muchas las cualidades que se decidió a mostrar el equipo de Cocu. Estusiasmo, confianza, desparpajo, atrevimiento, ritmo e insistencia. El juego era ofensivo, con despliegues rápidos que se afilaban por la movilidad de los jugadores. En ello participó Park, en teoría extremo derecho pero en la práctica un medio más. Depay no dejó de probar el lanzamiento, aunque quien mejor afinaba era Maher.

Y mientras, el Milan transmitía una decepcionante mediocridad. Transitaba por el campo con una intensidad baja, más un repliegue declarado con el que cedía la iniciativa al rival. Encima, esas líneas retrasadas no suponían una firmeza defensiva, pues el PSV bordeó varias veces el gol. Sí, se adelantó el Milan. Pero reconocer el poder de fuego del equipo de Allegri no debe despistar. Cuando nos referimos al buen o mal juego hablamos del comportamiento de un equipo, y no del destello de una individualidad. Con balón, en fin, los milanistas fueron pobres, sin continuidad en sus jugadas. Ahí llegamos a Montolivo, de nula influencia, intervencionaes puntuales y sin capacidad de organizar, mandar y liderar.

Con todo, la segunda parte vio a un Milan más amenazante, no tanto por méritos suyos como por un PSV más vaporoso. Los de Cocu perdieron la continuidad en su juego y ahí encontró el Milan una fase donde no sufría en defensa y donde amenazaba en ataque. Balotelli y El Shaarawy se buscaban para inquietud de los defensas. Con más inercia que ambición la amenaza de un 0-2 parecía real. Sin embargo, como tantas veces en el fútbol, el relato cambia de repetente. El gol del PSV no llegó cuando era más previsible sino de modo imprevisto. Un hasta entonces acertado Abbiati fue a dejar suelto un chut lejano de Bruma, que Matavz cazó de cabeza.

Un 0-1 habría sido ingrato, e incluso el empate final sabe escaso. Un 2-1 habría encajado mejor con lo visto. Y es que el PSV se armó desde la proposición y el descaro; el Milan construyó su mejor etapa desde el bajón del rival. Al final lo que queda es una eliminatoria totalmente abierta que se decidirá en San Siro, esperando que pueda participar, entonces sí, Bakkali.

miércoles, 3 de abril de 2013

Aquel minuto 15

Qué fue lo que pasó. Qué fue aquello que cambió. Lo que desapareció cuando la adversidad no había hecho más que reafirmar a los de Conte. Un mal pase de Pirlo, un imprevisto. Un desvío en el tiro de Alaba, un accidente. Un bote traicionero, una fatalidad. El balón rota y el césped lo devuelve con un efecto hacia fuera, hacia el palo. Se acerca a la portería mientras se aleja de Buffon. El líder italiano reacciona a tal fortuna, genial para el Bayern y pésima para ellos. Ahí la Juventus se convence. Entonces presiona, roba, toca, domina, ataca y dispara. Ya son 15 minutos.

Algo pasa. Kroos se desgarra. Algo cambia. Robben sale. Por casualidad o causalidad, algún cable se suelta en la Juve. Sus luces ya no enfocan. Todo se revierte para quedarse ya así. Los de Conte pierden balones tan a menudo como los roban los de Heynckes. El Bayern exhibe determinación y la Juve duda. El Bayern se despliega veloz, agresivo y constante.  La Juve se repliega, resignada y viéndose superada.

Aunque baja el frenesí el Bayern, sigue siendo suyo el dominio. Antes con velocidad, ahora con posesión y siempre con personalidad . Y mientras los pases van y vienen, la Juve se limita a la supervivencia, como temerosa aún por el sufrimiento vivido. Recula mucho, demasiado, anclados a donde fue empujada en la primera parte. Algo ocurrió en el minuto 15. Algo se extravió. Algo que el Bayern no estaba dispuesto a desaprovechar.

sábado, 30 de marzo de 2013

Clasificación europea, notas breves

Con paso lento pero inevitable, la fase de clasificación del próximo Mundial de Brasil avanza. Con ello, crecen las consecuencias de los resultados. Estos días en Europa se ha llegado y sobrepasado el ecuador de la fase de grupos. Holanda camina firme, Italia cumple, Bosnia y Montenegro sorprenden (mientras Serbia ya anda descartada), Albania sueña y Portugal padece. Pero aparte de estos trazos, algunos nombres merecen a su vez unas anotaciones con las que distinguirlos.

Alexander Tonev. Bulgaria ganó 6-0 a Malta y en el trámite se destapó Tonev, quien firmó tres goles. No solo fueron sus primeros tantos como internacional sino el primer 'hat-trick' de su carrera. Como demostró en dos de los goles, el del Lech Poznan no se lo piensa a la hora de armar el disparo con la derecha o la izquierda aunque sea desde lejos. 

Hamdi Salihi y Cía. Un año atrás, el que fuera jugador del Rapid de Viena era con sus goles una de las figuras de la Bundesliga austriaca. Entonces tomó caminos más exóticos: primero Estados Unidos y ahora China. Su primer gol en la fase de clasificación derrotó a Noruega en Oslo y esa sorpresa confirma una mayor, la de Albania y sus intactas opciones de clasificación.

Daryl Janmaat. Hace dos semanas, Janmaat marcó el gol de la victoria para el Feyenoord, importante para continuar en la lucha por la Liga neerlandesa. Y hace una, participó en dos de los tres goles con los que Holanda superó a Estonia. Ofensivo, tanta técnica como criterio. Su club y su selección son lugares ideales para que jóvenes detalento se promocionen.

Gylfi Sigurdsson. Con dos buenos goles suyos Islandia remontó en Eslovenia. El primer tanto vino con un libre directo perfecto: el balón sobrevoló la barrera y descendió justo a tiempo para entrar por la escuadra. En el segundo, hizo un quiebro hábil en la frontal y chutó al lado contrario del portero. La buena muestra de su diestra ayuda a mantener las opciones de playoffs a Islandia.

Jonathan Williams. El jugador del Crystal Palace, de 19 años, disfrutó de un debut muy dulce. Por enfermedad sustituyó al descanso al popular Bale, con Gales 1-0 abajo. En la segunda parte, vivió sobre el césped de Hampden Park cómo el equipo remontó y ganó. Williams, medio ofensivo, empezó a mostrar su buen manejo de balón y verticalidad para superar líneas y rivales. Esbozos de una carrera recién iniciada. La hinchada del Palace le compara con Iniesta; su entrenador, Ian Holloway, con David Silva.

Vieirinha. Portugal se está viendo en muchas dificultades para clasificarse. Al fin, tras el empate sobre la hora ante Israel, los de Paulo Bento pudieron tomar un poco de aire contra Azerbayán (0-2), un partido en el que Portugal se reencontró con Vieirinha. Y viceversa. Con Cristiano sancionado, el del Wolfsburgo portó el ‘7’ y jugó con total confianza. Mucho tiempo después de asomar como promesa en categorías inferiores, Vieirinha ha retomado un camino que pareció cortado y con 27 años pudo debutar estos días al fin con la Absoluta.

Matej Vydra. Con casi 21 años, Vydra hizo sus primeros dos goles con la República Checa en la victoria ante una Armenia que le puso en muchos problemas. El delantero confirma así un año fabuloso, en donde se ha destapado como goleador prolífico en el Watford siendo además nombrado como mejor jugador de la temporada en The Championship. Veloz y vertical, se desmarca muy bien a la espalda de las defensas, gozando de muchos manos a manos que luego define fenomenalmente, lleno de tranquilidad, confianza y calidad. Como en el 0-2 ante los armenios.