miércoles, 3 de abril de 2013

Aquel minuto 15

Qué fue lo que pasó. Qué fue aquello que cambió. Lo que desapareció cuando la adversidad no había hecho más que reafirmar a los de Conte. Un mal pase de Pirlo, un imprevisto. Un desvío en el tiro de Alaba, un accidente. Un bote traicionero, una fatalidad. El balón rota y el césped lo devuelve con un efecto hacia fuera, hacia el palo. Se acerca a la portería mientras se aleja de Buffon. El líder italiano reacciona a tal fortuna, genial para el Bayern y pésima para ellos. Ahí la Juventus se convence. Entonces presiona, roba, toca, domina, ataca y dispara. Ya son 15 minutos.

Algo pasa. Kroos se desgarra. Algo cambia. Robben sale. Por casualidad o causalidad, algún cable se suelta en la Juve. Sus luces ya no enfocan. Todo se revierte para quedarse ya así. Los de Conte pierden balones tan a menudo como los roban los de Heynckes. El Bayern exhibe determinación y la Juve duda. El Bayern se despliega veloz, agresivo y constante.  La Juve se repliega, resignada y viéndose superada.

Aunque baja el frenesí el Bayern, sigue siendo suyo el dominio. Antes con velocidad, ahora con posesión y siempre con personalidad . Y mientras los pases van y vienen, la Juve se limita a la supervivencia, como temerosa aún por el sufrimiento vivido. Recula mucho, demasiado, anclados a donde fue empujada en la primera parte. Algo ocurrió en el minuto 15. Algo se extravió. Algo que el Bayern no estaba dispuesto a desaprovechar.