lunes, 26 de enero de 2015

Parece real

Era familiar. Era extraño. Lo que suena a paradoja no lo es tanto cuando ha pasado mucho tiempo. Cuando actitudes y comportamientos habían quedado atrás para convertirse, eso se suponía, en nostalgia. Y, de repente, cobran vida en el presente.

Es una sobremesa de descanso activo. Miro el reloj. Sintonizo la radio (adiós transistor, hola smartphone). Busco bufanda y guantes para el frío. Preparo las entradas. A falta de media hora de las cinco de la tarde salgo para el estadio. Esto significa cruzar la calle. Llego a la fachada y mientras espero, ocurre. Me veo a mí mismo en una tarde cualquiera, con una visita de tantas: Sporting, Salamanca, Elche, Eibar… La afición llega, se concentra, entra. A la derecha, las taquillas por las que tanto pasé. “Una de Grada Lateral”. A la izquierda, los tornos.

Pero había algo ayer, como el reflejo que muestra la realidad sin ser la realidad en sí misma. La tarde era eso, un reflejo. Aquella Grada Lateral vacía, como un memorial de piedra. Mirando desde la distancia lo que fuimos. En el partido todo es recuerdo. Al rival albinegro ahora le toca vestir de rojo en el corazón grana. Sin realeza en La Condomina es ahora cuando su sangre se ha vuelto azul. La época de derbis de tensión compartida deja paso a la placidez y a la fatalidad, según el bando. No quedan goles salvadores de Aquino que mantengan el honor regional. Ningún cruce de improperios entre aficionados de Cartagena y Murcia. 

Ahora los tiempos son otros. Por la banda de Juanma esprinta Piojo. En el área Javi Gómez busca el gol con la maña que antes lucía Loreto. El mediocampo que apuntalaban Acciari y Tito lo ponen en marcha Checa y Chavero. UCAM y Real, apellido común. Poco más los asemeja en un campo que ya no está coronado. En él volví a respirar su aire, su aroma. Ese que siempre ha mezclado césped y tabaco. Que envuelve al partido, que acompaña al aficionado. Que lo hace todo tan conocido y familiar. Parece real.

jueves, 1 de enero de 2015

Manchester United y Arsenal decepcionan

En Navidad, la Premier League es tan apasionante como exigente. Los partidos se suceden y las rotaciones y el desgaste complican la continuidad de alineaciones y resultados. Los grandes no se libran de ello y el día de Año Nuevo fue una jornada de tropiezos. Antes de la impactante goleada del Tottenham al Chelsea, Manchester United y Arsenal tuvieron un amargo estreno de año, obra y mérito de unos convincentes Stoke y Southampton.

Stoke City 1-1 Manchester United
En el partido que inauguraba la Premier en 2015 el Stoke se ganó un punto con toda justicia y que pudieron ser tres. Con un planteamiento bien definido, los de Mark Hughes apostaron por el repliegue y lo hicieron con efectividad, bien reafirmados por el tempranero 1-0 de Shawcross. Fue un trabajo colectivo y concentrado. Los extremos, Walters y Arnautovic, ayudaban a los laterales, los medios, N'Zonzi y Whelan, vigilaban a los interiores del United y los centrales, Shawcross y Muniesa, salían a presionar y a anticipar. Con todo, el United tocaba pero sin ideas, dando lugar a un equipo lento y poco incisivo. Un recurso recurrente pero ineficaz fueron los centros al área, balones sencillos que iban directos a los guantes de Begovic. Agradó Falcao, activo desde el principio pero desacertado. Pese a eso, lo mejor fue que el colombiano insistió y se fue entonando. De paso, rescató el empate cazando un balón en el área. Su cambio en la segunda parte sorprendió porque su participación aún podía ser productiva. Por lo demás, en defensa los de Van Gaal se tambaleaban con una inseguridad persistente por culpa de errores individuales. Jones, Smalling y Evans dejaron dudas. Con un Stoke predispuesto al repliegue y a la salida en largo, la defensa tembló.

Mark Hughes, entrenador del Stoke: "Creo que fuimos mejor equipo. Por ocasiones creadas y presión estuvimos más cerca de marcar. Jugamos nuestras cartas (buscar balones largos). No era el día para bajar la pelota. Creo que tácticamente dimos en el blanco. Los jugadores lo hicieron genial hoy".

Louis Van Gaal, entrenador del Manchester United: "Empatamos y pienso que no merecimos más. Ellos estuvieron más cerca del gol que nosotros. Tuvimos mucho espacio y tiempo para crear. Pudimos jugar mejor. Los centros no fueron muy buenos. Tenemos que jugar mejor fuera, para mí no hay diferencias entre jugar en casa y hacerlo fuera".

Southampton 2-0 Arsenal
En lucha directa por las plazas Champions (cuarto contra quinto, empatados a 33 puntos), el Southampton ganó al Arsenal por una razón principal: tuvo la solidez defensiva que nunca encontró su rival. Y eso que la primera parte transcurría con igualdad, con posesiones alternas y ambos equipos replegando sin balón. El desequilibrio llegó con el primer fallo defensivo, del Arsenal. Szczesny salió donde no debía, Koscielny se quedó en zona de nadie y Mané se marcó un Vieri. En el 2-0 Szczesny falló de nuevo por precipitación y despejó con el pie regalando el balón a Tadic. Solo unos momentos antes Forster había evitado el empate con una sobresaliente estirada, enorme bajo palos. De la fragilidad el Arsenal pasó al descontrol y finalmente a la impotencia. Con un banquillo de circunstancias apenas había margen de maniobra en ese sentido, poco más que un Walcott sin influencia. Durante el partido Alexis fue el más punzante. El Southampton acabó cómodo, encontrando con facilidad salidas peligrosas. Pellé no tuvo su día y remató dos veces a los palos y Debuchy le negó otro gol sobre la línea. Bertrand regresó al once con soltura, con buenas incorporaciones, y Wanyama acabó como gran líder en un mediocampo, recordemos, sin Schneirderlin. El Arsenal acabó perdido. Mientras... the Saints go marching in.

Ronald Koeman, entrenador del Southampton: "Quizá sea la victoria más importante de la temporada. Tuvimos que marcar más goles, pudimos matar el partido en la segunda parte. La organización del equipo fue espectacular, el Arsenal tuvo mucha posesión pero no crearon mucho. Tuvimos un buen espíritu y presión. Forster hizo una-dos paradas fantásticas en momentos importantes. Hasta el 1-0 el partido estaba equilibrado. Tras el gol, estuvimos más cómodos y ellos tomaron más riesgos. El 2-0 fue un feliz regalo de Año Nuevo del Arsenal".

Arsène Wenger, entrenador del Arsenal: "(Sobre la amarilla a Gardos) Si un uno contra uno ante el portero no es ocasión de gol no sé cuándo lo será. No defendimos bien, tuvimos el control del partido pero concedimos, tan simple como eso. El Southampton defendió bien, el portero estuvo bien, pero solo podemos mirar nuestra actuación defensiva. El equipo dio mucho pero no puedes permitirte este tipo de errores a este nivel".

*Las declaraciones de los cuatro técnicos han sido tomadas de Sky Sports.